Flor

Más de una vez me pregunte a mi misma: ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Cuál soy? no es fácil definirme en una única palabra, porque no soy una sola, soy varias mezcladas, una mezcla homogénea quizás, pero una mezcla. Pero hagamos el intento: soy una niña con aires de mujer, que vivio en un mundo de fantasias (en su mundo) hasta los 13 años, una adolescente todavia enferma, con problemas como cualquier otro, pero a la vez no soy ni común ni corriente, soy rara por sobre todo, una chica difícil de entender, soy contradictoria en casi todos los aspectos, ciclotímica, puedo ser la mina más divertida, puedo reírme a carcajadas hasta llorar mientras pienso que la vida no fue hecha para mi, mientras en lo más profundo deseo morir, puedo llorar dias enteros encerrada en mi cuarto. Puedo ser la persona más sensible, aunque a veces demasiado insensible y fria, pero igual soy demasiado sensible y necesito demostrar afecto y recibirlo en la misma cantidad. Soy la madura, la chica superada, la "cheta", la discriminadora, soy la pendeja caprichosa, la obsesiva, la ansiosa, la compulsiva, soy la que necesita demostrar que todo va bien, que todo mejora, no importa cuánto frio haya alrededor. Soy la rencorosa, la que te perdona pero nunca olvida. Soy la que se siente invadida por cualquier boludes, la insegura, la desconfiada, la celosa, la envidiosa, pero también soy fuerte y confío en mi (bueno, de vez en cuando), soy comprensiva y suelo no pedir muchas explicaciones. Soy la loca linda, (porque con el linda detrás suena mejor a que loca solo) la chica que cree en Dios, aunque piense que éste se olvido de mi. la que no cree en el amor. La egocéntrica que se fija todo el tiempo en lo que pasa alrededor, a la que le importa por demás todo lo que dicen, aunque jamás lo demuestre. La social más antisocial. Soy la fiestera, la que sale, la que toma, la que se divierte. Soy la mina más colgada, pero no es que no me interesen las cosas es solo que suelo volar mucho y olvidarme de la realidad (solo de a ratos). Puedo ser tu mejor amiga, la consejera, la que siempre está, la que te entiende, la que ayuda, la que te alegra, la que te acompaña, la que te abrasa, puedo ser la forra cuando me siento herida, puede dejar de importarme que estés o no estés, puedo dejar de acompañarte y de repente puedo no estar. Y esto hace poco… porque antes no era asi, por esto seguramente mis amigas me dicen que no soy la misma. Pero me cansé de ser siempre la buena y de recibir golpes nada mas. Soy la hija que obedece, la caprichosa que siempre quiere todo y se lo dan, la que ama irse de vacaciones con su familia solo para sentir por unos dias que tiene una familia feliz, la que pasa los domingos en familia, soy la mala alumna, pero la que siempre se preocupa. Soy la enamorada de alguien con quien nunca voy a estar, soy la que se sueña princesa esperando siempre al príncipe que la rescate, soy la que espera, soy la que aguanta, pero me desespero y hay muchas cosas que no me banco. Soy la que se siente fracasada siempre. Suelo ser falsa e hipócrita, pero no más que lo normal en todas las personas. Soy la que vive del pasado, la que necesita estar con alguien para no sentirse tan sola aunque a la vez muchas veces prefiero estar sola (otra vez: contradictoria como siempre), capaz sea por eso que me cuesta decidir, avanzar, enfrentar a las cosas sin miedo, porque conmigo nunca se sabe, puedo reaccionar de una manera o de otra muy diferente, porque no soy una (por eso me tengo tanto miedo a mí misma más que a cualquier otra cosa). De lo único que puedo estar segura es que no soy quien en verdad quiero ser, soy la que me dejan ser adaptándome a como me tratan los demás, elijo ser así aunque esté mal, es mi forma de cuidarme un poco. En conclusión, soy yo, y si, ya lo sé, me di cuenta que no puedo describirme sin contradecirme después, es que no soy de una única manera, puedo ser de varias, depende con quién este, en dónde este y cómo este YO en ese momento.